La historia oficial // Reseña clásica

La historia oficial es una de las primeras películas latinoamericanas que sirvieron como boleto para que el mundo pusiera sus ojos en las producciones latinoamericanas, así que hay que agradecerle mucho a pesar de que siempre ha existido buen cine latinoamericano, pero La historia oficial fue todo una revelación por contarnos una historia de concientización política. Las historias de alguien que abre los ojos para darse cuenta de la tergiversada realidad que ha sido manipulada por un gobierno corrupto.

El guión es magistral, pero para poder comprenderlo completamente hay que ser lo más empático con el pueblo argentino ya que está ambientada en una las peores épocas de este; la última dictadura cívico-militar argentina autodenominada "Proceso de Reorganización Nacional". Una maestra de historia, esposa de un burgués que hace negocios con la milicia, sospecha que su hija adoptaba es una "desaparecida", es decir, sus padres fueron asesinados durante la dictadura y la pequeña huérfana le fue entregada a ella; para poder quitarse la duda conoce a la abuela de la pequeña.

Pero Alicia, la protagonista, no toma esta decisión solo porque sí, la gente que aprecia empieza a mostrar rechazo al gobierno, la historia que Alicia leyó en los libros de historia no concuerda con lo que está viviendo, sus rebeldes alumnos, su amistad con un profesor idealista y la trágica historia de una amiga suya que había sido exiliada son algunos de los hechos que crean sospechas hacia el esposo de Alicia, al cual su mundo se le está viniendo abajo ya que la película está ambientada en los últimos meses de la dictadura. De hecho la película se filmó en secreto y sin ningún apoyo del gobierno. Todo el presupuesto vino del bolsillo de la producción y la locación principal fue la casa del director. Es un caso muy parecido al de "Rojo Amanecer" en México, película de la que también ya hablé.

Curiosamente una de las mejores escenas no tiene nada que ver con el problema moral de Alicia. Es cuando hay una reunión familiar y la familia humilde del esposo de Alicia lo recrimina por ayudar a quienes están dañando a su país, curiosamente jamás se lo dicen literalmente. Su familia siente vergüenza por lo que el se ha convertido, pero él solamente se ve como alguien que nunca quizo ser un fracasado y no sabe qué pensar antes tales acusaciones porque su visión del mundo está totalmente cegada por la dictadura.

El reparto es sensacional, especialmente su protagonista: Norma Aleandro. La fotografía de Félix Monti también es destacable. El guión de Luis Puenzo y Aída Bortnik es lo mejor porque es una historia ingeniosa que invita a reflexionar a la gente rica sobre su "éxito" y a cambio de que lo está obteniendo. El final de la película es incierto pues no sabemos si la pequeña regresa con su abuela, ni que será de Alicia y su esposo quien le confiesa que no puede dormir del miedo pues la dictadura está a punto de llegar a su fin (tampoco lo dicen literalmente, pues desconocían como acabaría todo) y los culpables están cayendo uno por uno. Incluso el esposo pasa de ser del burgués despiadado a una víctima más que daría su vida por su hija y que a pesar de todo ama a una esposa que lo recrimina al igual que su familia.

Gracias a la gran cantidad de premios internacionales que ganó y la osada temática que nos muestra; el cine latinoamericano puede ser más distribuido y tiene un mayor apoyo por parte de la crítica mundial. a veces mostrar los horrores de una nación es lo que hace que la gente quiera prestar atención al mensaje de un artista que usa imágenes y diálogos para expresar lo que una nación entera quiere decir.

Lo mejor: el guión, el tema de concientización política, las actuaciones.

Lo peor: muchos elementos que hacen que Alicia cambié de opinión pudieron haberse mostrado más a fondo (incluyendo el final), pero recordemos que la película se hizo con un presupuesto muy bajo.

Conclusión: recomendable.