Los Meyerowitz: la familia no se elige // Reseña

Aunque Netflix nos ha maravillado con sus documentales y sus series originales, sus películas todavía escasean de valores de producción, tienen actuaciones pobres y guiones males ejecutados, pero cada vez Netflix va mejorando, aunque aún le falta un largo camino. Los Meyerowitz: la familia no se elige es una tragicomedia con un argumento sencillo y no muy original, pero que puede contener momentos interesantes y para eso necesita de algo indispensable: las actuaciones.

Una familia se reune con su papá luego de sufrir un ataque por culpa de un hematóma. El papá es interpretado por Dustin Hoffman quien ofrece el personaje de ese pésimo padre que sus hijos lo aman ante todo. Es caprichoso y egoísta, le gusta pelear y aunque ama a su familia, no sabe como demostrar ese amor. En el reparto también participa Emma Thompson, otra actriz de renombre que se mantiene con un bajo perfil en la película. Los personajes más destacadados son los hijos hombres interpretados por Adam Sandler y Ben Stiller. Esto fue lo que hizo más destacable de todo la película. Adam Sandler tiene el renombre de ser uno de los peores actores de Hollywood. Sandler llevaba 13 años sin hacer un buen papel (el último fue en Punch-Drunk Love), ni siquiera uno decente, pero el director Noah Baumbach logró lo imposible. La fragilidad emocional de Sandler es lo que construye la película. Su falta de seguridad y amor fraternal es lo que lo convirtieron en el fracasado que es ahora, pero es libre de escoger su camino, pero antes tiene que dejar salir esos demonios. No se aleja por completo del lado cómico, pero esto no afecta en nada su destacable actuación que fue aplaudida en Cannes.

Adam Sandler no es el único que logra el mejor papel de toda su carrera. Ben Stiller interpreta al hermano exitoso que parece estar más enojado con su papá a pesar de que el dinero lo apoya. Nunca pensamos ver llorar tan sentimentalmente a Ben Stiller en una película. Podemos ver el dolor de ambos personajes, sino fuera por ellos The Meyerowitz Stories sería un drama aburrido con chistes olvidables ya que la intención de la película no es hacernos reír, solo tiene tintes de comedia para que estos dos personajes puedan desenvolverse bien y dar el mejor acting de sus vidas y callarnos la boca a todos.

Aunque las actuaciones de Sandler y Stiller hacen toda la película hay una gran escena casi al final de la película, luego de que el papá está en una lenta recuperación, este empieza a abusar de la amabilidad del personaje de Adam Sandler y este explota. Nunca habíamos visto a un Sandler así y puede que nunca volvamos a verlo. Nadie puede creer lo que ve frente a esos ojos llenos de ira y esa voz tan llena de sentimiento. Su diálogo es buenísimo.

La película fue un éxito en el festival de Cannes (junto con Okja), pero el presidente del jurado Pedro Almodóvar estuvo en desacuerdo con que películas hechas para distribuirse en línea no deberían participar en un festival de cine como Cannes y seguramente muchos de los organizadores del festival tiene la misma forma tan conservadora de ver el cine ya que implementaron una norma que exige que una película que compite en Cannes debe distribuirse en salas de cine francesas, pero una ley francesa exige que las películas no se pueden mostrar en servicios de transmisión durante 36 meses después de su presentación teatral. Esto efectivamente bloqueará las películas de Netflix de futuros festivales. He ahí el fraude de los premios de cine y el rechazo a la modernización.

Lo mejor: las actuaciones de Sandler y Stiller, momentitos en el guión.

Lo peor: momentos de más.

Conclusión: recomendable.