Toro salvaje // Reseña clásica

 

Raging Bull es una obra maestra de Martin Scorsese y una de las mejores películas de todos los tiempos. Esta joya narra la historia de éxito y decadencia del boxeador Jake LaMotta y como su irritable personalidad aleja a sus únicos seres queridos. Su esposa y su hermano (también representante). Esta película definió la forma de narrar la mayoría de los biopics que conocemos en el cine.

Está contada en diferentes facetas de la vida de LaMotta y cada año está dividido en fragmentos clave o que refuerzan su capacidad destructiva no solo en el cuadilátero, sino también en su vida personal. Es un interesante análisis del boxeo ya que LaMotta es un ser orgulloso que detesta los corruptos amigos de su hermano quienes son su única puerta al éxito. Él es el mejor y lo sabe, pero aún así necesita dejarse perder de vez en cuando.

Joe Pesci actúa fantástico y Robert De Niro volvió a demostrar que es un genio de la actuación. Su talento lo hizo ganar 27 kg para poder interpretar al boxeador. Inclusó peleó en combates reales y ganó 2 de ellos. Se puede decir que De Niro fue el que inició esta película ya que en 1978 Scorsese pasaba un grave problema de adicción a la cocaína y De Niro insistió con que hiciera una película de deportes (a Scorsese no le gustaban las películas de deportes), terminó aceptándola y varios, incluyendo a Scorsese, consideran que Robert De Niro salvó a Scorsese de morir por sobredosis. Hablando de drogas, se dice que muchas escenas fueron editadas por un Scorsese completamente drogado.

Visualmente es bellísima, originalmente se hizo en blanco y negro para diferenciarla de Rocky, lo cual dio una gran cantidad de elementos con qué jugar como la sobreexposición de la luz, habrán notado que no es un blanco y negro normal al que vemos generalmente. Luego de ver varias peleas de box, Scorsese plasmó lo que más le impactaba (como la sangre en las cuerdas), estos irónicamente bellos planos visto en Raging Bull son grandiosos ya que nos dejan claro la importancia de la violencia en la vida de un boxeador. Esta violencia y el grandioso montaje de Thelma Schoonmaker le dan un toque aún más depresivo a la película. No solo vemos la violencia del cuadrilátero, también vemos el sudor, el morbo de la gente, las edecanes, sus combatientes, el micrófono. Es un fantástico conjunto de planos que van desde close-ups hasta el slow motion. De hecho Scorsese le debe mucho a Thelma Schoonmaker y al fotógrafo Michael Chapman, esta unión hizo que cualquier plano, que cualquier corte nos contara una historia fuera de lo común. El mejor ejemplo es cuando Tommy Como habla con Joey por su actitud, pero vemos unos bellos inserts de unos platos sucios.

Un buen dato es que los efectos de sonido de los golpes eran frutas aplastadas. Scorsese es un genio para manejar la violencia. Junta estos efectos de sonido donde se machaca algo con el dolor de un deportista creando una sensación de pena. A veces es mero impacto ya que el mismo Jake LaMotta disfrutaba recibir golpes.

Sin duda alguna la mejor película de deportes de todos los tiempos y también el mejor biopic. La esencia de Raging Bull trascenderá a lo largo de la historia por su destacado estilo visual y el retrato de un boxeador que no supo controlar sus emociones fuera el cuadrilátero. La película impactó tanto al verdadero Jake LaMotta, que después de verla le habló a su ex-esposa Vicki LaMotta para preguntarle si de verdad él era así. La respuesta de Vicki fue: "Eras peor".

Lo mejor: el acting, el montaje, el diseño sonoro, las peleas, la fotografía, el concepto.
Lo peor: nada.
Conclusión: Obra maestra.