Animales Nocturnos // Reseña

Nocturnal Animals es probablemente una de las mejores películas de los últimos años por su gran ensamble actoral, guión prácticamente perfecto y estilo visual bellamente aciago. El historial de su director Tom Ford es muy escaso con solo una película hecha hace siete años, la cual es muy recomendable. Es increíble lo que un diseñador de modas ha logrado en tan poco.

Hay que ser muy observadores para disfrutarla al máximo, las artes visuales que aparecen van a contarnos los sentimientos de nuestros personajes, mientras que al mismo tiempo seguimos 3 líneas de tiempo totalmente distintas. El presente, el pasado y la imaginación de Edward, el ex-esposo de Susan, la dueña de una galería de arte que le rompió el corazón hace años, pero algo surge en ella cuando el le dedica una sangrienta novela. A veces la imaginación puede ser la peor venganza.

El reparto es magistral, los cuatros protagonistas hacen un gran trabajo, el multifacético Jake Gyllenhaal vuelve a interpretar a dos personajes distintos, uno real y uno falso, Amy Adams siempre expectacular cuando se trata de personajes fríos, Michael Shannon hace un papel poco común en su carrera al convertirse en el héroe de la historia de Edward y el mejor es Aaron Taylor-Johnson al interpretar a uno de los mejores villanos de los últimos años, incluso siendo un personaje de ficción en la película, su crueldad y salvajísmo logran atrapar a Susan en el juego de Edward.

Visualmente es grandiosa y no es de sorprenderse. La fotografía está a cargo de Seamus McGarvey, uno de los mejores cinefotógrafos del mundo quien se encarga de resaltar los fríos e intensos colores que dominan la imagen, esto también es gracias al excelente trabajo de diseño de producción.

El soundtrack es excelente, Abel Korzeniowski no pudo haber hecho una banda sonora más adecuada para nuestra depresiva película, que tiene como labor empeorar el estado de ánimo de nuestros protagonistas y empujarlos a un vacío sin fondo donde los errores no se pueden arreglar mientras exista el rencor. Esto también está en la sencillez del triste, pero excelente final de una gran película.

Lo mejor: el reparto, la fotografía, la música, los simbolismos, la narrativa, la paleta de colores, el guión.

Lo peor: nada.

Conclusión: Obra maestra.