Irreversible // Reseña
Solo un director tan arriesgado como Gaspar Noé pudo dirigir algo tan visualmente elegante y enfermizo al mismo tiempo, sin mencionar la peculiar propuesta narrativa que puede hacer que hasta el amante del cine más experimentado sienta una enfermiza curiosidad por saber qué sucedió, porque lo que va a suceder ya lo sabes.
La historia es sencillar, una mujer sufre un brutal ataque sexual y su novio y ex-esposo buscan al violador, pero terminan metidos en la boca del lobo. Lo interesante de Irreversible es que las 13 secuencias en las que está dividida la película son narradas en reversa, constando cada una de un largo y bien elaborado plano-secuencia que al unirse con las demás secuencias aparenta no tener ningún corte. Algunos son interesantes efectos estrobocópicos que literal se convirten en giros argumentales.
La fotografía es hermosa y al mismo tiempo inquietante, las luces son algo con lo que Gaspar Noé siempre explora todas las posibilidades artísticas e incluso narrativas de una película. Sus agresivos movimientos de cámara y los cambios de frecuencia en el sonido nos crean ansiedad, especialmente en esas escenas claustrofóbicas.
La secuencia en el antro hardcore es increíble. Un lugar tan perturbador al cual Gaspar Noé no le importó salir como actor (el sujeto masturbándose mientras ve la pelea). En la perturbadora escena de la violación hay una interesante anécdota, en la que alguien de producción se metió en la toma y aparece como una silueta en el fondo y puesto que era muy complicado repetir tomas debido a su duración y en especial esa, decidieron dejarlo. Incluso los errores están bien elaborados en Irreversible.
Es de esas películas difíciles de apreciar para gente muy sensible debido a la crudeza de sus imágenes, pero hay que entender hay películas que se hicieron con el fin de incomodar a la audiencia y cuando una película logra eso con una estética tan laboriosa es que hizo muy bien su trabajo.
Lo mejor: los agresivos movimientos de cámara, el juego de luces, el falso plano secuencia, la narrativa.
Lo peor: pudo mejorar el final, es decir, la secuencia 1.
Conclusión: excelente.
La fotografía es hermosa y al mismo tiempo inquietante, las luces son algo con lo que Gaspar Noé siempre explora todas las posibilidades artísticas e incluso narrativas de una película. Sus agresivos movimientos de cámara y los cambios de frecuencia en el sonido nos crean ansiedad, especialmente en esas escenas claustrofóbicas.
La secuencia en el antro hardcore es increíble. Un lugar tan perturbador al cual Gaspar Noé no le importó salir como actor (el sujeto masturbándose mientras ve la pelea). En la perturbadora escena de la violación hay una interesante anécdota, en la que alguien de producción se metió en la toma y aparece como una silueta en el fondo y puesto que era muy complicado repetir tomas debido a su duración y en especial esa, decidieron dejarlo. Incluso los errores están bien elaborados en Irreversible.
Es de esas películas difíciles de apreciar para gente muy sensible debido a la crudeza de sus imágenes, pero hay que entender hay películas que se hicieron con el fin de incomodar a la audiencia y cuando una película logra eso con una estética tan laboriosa es que hizo muy bien su trabajo.
Lo mejor: los agresivos movimientos de cámara, el juego de luces, el falso plano secuencia, la narrativa.
Lo peor: pudo mejorar el final, es decir, la secuencia 1.
Conclusión: excelente.
Comentarios
Publicar un comentario