Drive // Reseña
Drive es una de las películas de acción más aclamadas de la década. Sus bien elaboradas secuencias de acción son admirables, la velocidad juega un papel importante y la violencia toma un rumbo estético dejándola fuera de las típicas películas de acción.
Si en algo destacan las películas de Nicolas Winding Refn es su colorido y moderno estilo visual, incluso en los comerciales de este director se hace notar. La fotografía de Drive, a cargo de Newton Thomas Sigel, usa todos los recursos físicos posibles como luces neón, autos e incluso el mar.
El argumento es interesante, un conductor independiente que ayuda a criminales a huir siguiendo un estricto reglamento, pero conforme se va desarrollando la historia van apareciendo incoherencias argumentativas que hacen la historia confusa por momentos y aparentemente parece como si nos hubieramos saltado algo importante. Esto provoca que se pierda la atención y se haga lenta en varios momentos. El final tampoco es lo suficientemente creíble, pero tampoco podemos considerarlo mediocre.
Ryan Gosling hace un buen trabajo como el Driver, del cual jamás sabemos su nombre. Por momentos su frialdad es lo que hace más lento el ritmo, pero en otros momentos, esa frialdad es lo que hace tan genial al personaje.
Lo mejor de la película es el soundtrack, su estilo electrónico con influencias ochenteras lo convierten en uno de los mejores soundtracks de los últimos años. Destacan la canciones Nightcall de Kavinsky y A Real Hero de College & Electric Youth.
Lo mejor: la música, la fotografía, el diseño sonoro.
Lo peor: momentos lentos e incongruentes en el guión.
Conclusión: recomendable.
El argumento es interesante, un conductor independiente que ayuda a criminales a huir siguiendo un estricto reglamento, pero conforme se va desarrollando la historia van apareciendo incoherencias argumentativas que hacen la historia confusa por momentos y aparentemente parece como si nos hubieramos saltado algo importante. Esto provoca que se pierda la atención y se haga lenta en varios momentos. El final tampoco es lo suficientemente creíble, pero tampoco podemos considerarlo mediocre.
Ryan Gosling hace un buen trabajo como el Driver, del cual jamás sabemos su nombre. Por momentos su frialdad es lo que hace más lento el ritmo, pero en otros momentos, esa frialdad es lo que hace tan genial al personaje.
Lo mejor de la película es el soundtrack, su estilo electrónico con influencias ochenteras lo convierten en uno de los mejores soundtracks de los últimos años. Destacan la canciones Nightcall de Kavinsky y A Real Hero de College & Electric Youth.
Lo mejor: la música, la fotografía, el diseño sonoro.
Lo peor: momentos lentos e incongruentes en el guión.
Conclusión: recomendable.
Comentarios
Publicar un comentario