Pieles // Reseña

Pieles es una maravillosa colección de relatos irónicos que retratan el lado más bello de la fealdad y el lado más cotidiano de lo extraño. Es una película extraña en todos los sentidos, pero de una forma eso es lo que hace que tenga un tono tan original. Mezcla historias trágicas con absurdas imágenes y nos presenta una lista de atormentados personajes que no son estéticamente afortunados.

Todas las historias ocurren se juntan y dan giros argumentales inesperados, interesante ya que la película dura menos de una hora y 20 minutos. Es increíble que con escenas tan grotescas uno pueda sentirse conmovido por nuestros personajes. Ese es el estilo de su joven director Eduardo Casanova.

La fotografía es simétrica y la correción de color muy detallada, esto tiene sentido ya que es una película en la que la piel tiene una gran importancia por lo cual se necesita una imagen lo más nítida posible. Todo esto va de la mano con la dirección de arte. Predomina una paleta de colores monocromáticos y en tonos pastel. El 80 % de la película, el color predominante es el rosa, el otro 20 es el morado.

Es una película atípica por donde se vea, pero no deja de ser una gran película que por desgracia, su temática e imágenes tan extrañas hacen que los críticos de mente más cerrada no se pongan a analizar lo que Pieles transmite, ni sus valores de producción.

Lo mejor: su estilo visual, el guión, la mezcla entre lo estético con lo feo.

Lo peor: demasiado desagradable para algunos.

Conclusión: excelente.