The Disaster Artist // Reseña


Antes de ver The Disaster Artist lo ideal sería ver la legendaria película The Room (o mínimo ver algunos videos), informarse sobre la caótica producción de esta y su enigmático director Tommy Wiseau. Incluso estoy seguro que leer el libro de Greg Sestero y Tom Bissell debe ser una experiencia interesante.

Luego que dos amigos actores sin suerte deciden filmar (y grabar ya que lo hacen con ambos tipos de cámara) una película, empiezan una serie de extrañas y cómicas situaciones al momento de pre y producirla. Así es como la amistad entre estos dos se va destruyendo mientras que la película va de mal en peor por los excesos de su director Tommy Wiseau de quien prácticamente nadie sabe nada, ni siquiera de donde sacó los 6 millones de dólares que terminó costando The Room. Un caso increíble.

El ritmo es excelente y el humor bien trabajado, uno de los mejores guiones cómicos de los últimos años sin dudarlo, no necesitas saber de cine para darte cuenta que las cosas no van bien, hasta uno puede dudar de la veracidad de The Disaster Artist porque es increíble que exista alguien como Tommy Wiseau, pero The Room es la prueba de que existen cosas que nadie puede explicar el por qué ni el cómo.

El reparto es excelente, especialmente sus tres protagonistas, Dave Franco como Greg Sesteros, Seth Rogen como el principal opositor al estilo de trabajo de Tommy Wisea y James Franco, quien termina siendo la sorpresa tanto dirigiendo como actuando ya que jamás había sido alguien que destaque en alguno de sus trabajos (con excepción de 127 horas). También es interesante ver a actores de renombres haciendo apariciones muy pequeñas o interpretándose a ellos mismos.

Suena contraproducente que en una película como The Disaster Artist exista algún tono emotivo, pero lo hay y mucho, ya que detrás de todas esas risas y situaciones chuscas hay un hombre inspirado que solo quería sobresalir y al final lo logra, no de la manera que quiere, pero lo acepta, solo le hacía falta un amigo. Todo eso lo vemos en la última secuencia de la premiere de la película. Grandioso final y como un plus es muy original la comparativa al final del film entre las escenas de The Room y The Disaster Artist.

Lo mejor: el guión, las actuaciones, el tono tragicómico, la última secuencia.
Lo peor: para disfrutarla totalmente hay que saber la historia.
Conclusión: excelente.


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